"un, dos, tres, cigarrillo cuarenta y tres!"
El que lo decía se ponía en un paredón tapandose los ojos, lo gritaba bien fuerte, y los jugadores que estaban parados en una linea a unos metros, tenías lo que dura decir la frase y lo que tarda la persona que lo dice en darse vuelta, para correr hacia el paredón, cuando la persona se da vuelta debian quedarse como estatuas, la persona recorria todas las estatuas y sin tocarlas, a aquellas que se movian las mandaba nuevamente al fondo, y volvia al paredón a decir la frase, el primero que tocaba el paredón ganaba.